Falta de aire

La falta de aire, también conocida como disnea, es uno de los síntomas respiratorios más comunes en la consulta médica. Sin embargo, también es uno de los más normalizados. Muchas personas aprenden a vivir con ella, reducen sus actividades, caminan más lento o evitan esfuerzos sin darse cuenta de que algo no está funcionando correctamente.

Sentir que “el aire no alcanza”, que respirar cuesta trabajo o que actividades cotidianas como subir escaleras generan fatiga excesiva no es normal, y merece una evaluación adecuada.

¿Qué es exactamente la falta de aire?

La disnea es una sensación subjetiva de dificultad para respirar. No siempre se acompaña de dolor, tos o silbidos, y puede aparecer de forma:

• Progresiva

• Intermitente

• Asociada al esfuerzo

• Presente incluso en reposo o durante la noche

Lo importante es entender que no todas las personas la perciben igual, y que su intensidad no siempre se correlaciona con la gravedad de la causa subyacente.

Principales causas de falta de aire

1️⃣ Asma no diagnosticada

El asma no siempre se manifiesta con silbidos. En muchos adultos, el único síntoma puede ser:

• Sensación de opresión en el pecho

• Dificultad para “llenar los pulmones”

• Falta de aire con ejercicio, frío o estrés

La espirometría permite confirmar el diagnóstico y evitar años de síntomas mal controlados.

2️⃣ EPOC y antecedente de tabaquismo

Personas que fumaron en el pasado suelen atribuir la disnea al “envejecimiento” o a la falta de condición física. Sin embargo, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) puede iniciar de forma silenciosa.

Signos frecuentes:

• Falta de aire progresiva

• Menor tolerancia al ejercicio

• Tos o flema ocasional

Un diagnóstico temprano cambia el pronóstico.

3️⃣ Enfermedad pulmonar intersticial

La disnea progresiva al caminar, subir escaleras o realizar actividades simples puede ser el primer signo de enfermedades pulmonares intersticiales.

Estas condiciones requieren:

• Diagnóstico oportuno

• Seguimiento especializado

• Evaluación funcional respiratoria periódica

Retrasar la atención puede llevar a deterioro irreversible.

4️⃣ Apnea obstructiva del sueño

Aunque se asocia principalmente al ronquido, la apnea del sueño puede provocar:

• Falta de aire al despertar

• Fatiga marcada durante el día

• Sensación de respiración no reparadora

La hipoxia nocturna afecta no solo al pulmón, sino al sistema cardiovascular y metabólico.

5️⃣ Ansiedad y disnea funcional

La ansiedad puede generar una percepción intensa de falta de aire. Sin embargo, es fundamental descartar primero causas respiratorias reales antes de atribuir los síntomas únicamente al estado emocional.

En muchos pacientes, ambas condiciones coexisten.

6️⃣ Descondicionamiento físico y obesidad

El sedentarismo y el exceso de peso pueden contribuir a la disnea, pero nunca deben asumirse como la única causa sin una evaluación adecuada.

Una valoración neumológica permite diferenciar entre:

• Limitación respiratoria

• Limitación cardiovascular

• Falta de condición física

Señales de alarma 🚩

Debe acudir a valoración especializada si presenta:

• Falta de aire con actividades cotidianas

• Empeoramiento progresivo de los síntomas

• Despertares nocturnos por sensación de ahogo

• Fatiga marcada o intolerancia al ejercicio

• Saturaciones bajas o antecedentes respiratorios

¿Cómo se estudia la falta de aire?

El abordaje adecuado incluye:

• Historia clínica detallada

• Espirometría

• Caminata de 6 minutos

• Estudios cardiopulmonares o de sueño, según el caso

Estos estudios permiten identificar la causa real y evitar tratamientos empíricos o innecesarios.

No normalice la falta de aire

Adaptarse a respirar mal no es una solución. La disnea afecta la calidad de vida, limita la actividad física y puede ser la primera manifestación de enfermedades tratables si se detectan a tiempo.

Una evaluación oportuna puede marcar la diferencia.

🫁 Respirar bien es vivir mejor

Dr. Edgar Muñoz
Neumología y Fisiología Respiratoria